Hielo Ibérico

Ir a escalar con "Tron" en hielo siempre es una aventura y un gran aprendizaje. David(Tron para los amigos) es un tipo peculiar desde el punto de vista "escalatorio". Posee un temple excepcional y desde sus inicios se enamoró de las estructuras heladas, de hecho al principio solo escalaba en hielo. La semana pasada, al fin, pude escalar en la Laguna Negra de Soria, era la tercera vez que iba pero mereció la pena. El lugar para escalar en hielo es muy particular, sobre todo por que la mayor parte de las cascadas están orientadas al sol con lo que hay que ir cuando hace mal tiempo o mucho frío. Escalamos un diedro magnífico de M7 que ya empezaba a tener el hielo algo despegado y luego una cascada de 5+.

Laguna negra de Soria

Cascadas al sol

Auténticas joyas

Hielo fino en el diedro,M7

Rapelando la cascada

Lo mejor es venir a este lugar cuando el Tron lo estima oprtuno, a sabiendas de que tienes muchas posibilidades de "palmar" la salida, aún así merece la pena.

Hielo cerca de casa

Hielo en Urbasa

2º largo de Urbasan Circus

La pasada ola polar nos ha dejado bonitos regalos helados cerca de casa. Todo un lujo poder escalar en hielo y volver a casa para comer. Para cuando he estado libre ya empezaba a ser tarde ya que las condiciones empezaban a deterirarse pero aún así pudimos aprovecharlo. En Urbasa hemos alucinado con las preciosidades de estructuras que se formaron, es imposible resistirse a tal atracción...

Comienzo del 1º largo, M6

!Que bonito!

Final del 1º largo

La vía de la izquierda.

Primero fuí con mi hermano Angel a la cascada que inaguraron Josema y Arián y al día siguiente abrí con Troner y Andola la linea de su derecha, "Urbasan circus" 70mt. M6/5+

Antártida. Cielo e Infierno

El recorrido que seguimos

Y su perfil

El comienzo fué muy duro, cueta arriba y sin viento

LLegó el viento y las tormentas...

Al final pudimos correr...

La experiencia de la Antártida nos ha dejado mella, en nuestro físico y en nuesrto psico. Es imposible quedarse indiferente ante una vivencia tan intensa y duradera; 55 días de travesía y 3400 kilómetros recorridos en autonomía. A nivel humano y ahora visto con una cierta distáncia y mejor prespectiva, hemos venido reforzados para afrontar juntos nuevas aventuras, realmente Juan y Alberto me lo han puesto fácil, gracias por ello.